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viernes, 31 de diciembre de 2010

Se va el 2010…

No se si me da decir “2010 que me hiciste mal y sin embargo te quiero” o no, haciendo memoria y evaluando hechos puedo decir que el peor año para mi fue el 2009 que por suerte ya paso, pero como todo sana y cicatriza a su debido tiempo podría decir que me pase casi todo el 2010 “en rehabilitación” (aun no estoy de alta definitiva pero ya me sacaron la camisita de fuerza y puedo deambular por aquí y allá sin que me apunten con dardos tranquilizantes, jajajajajajajajajajajaja).

Que me dio este 2010? Bueno, supongo que la confirmación que me merezco las cosas buenas que me pasaron y me dejo mucho aprendizaje de las malas.

Me dio una familia hermosa, un compañero ideal, el aprendizaje que al ser humana voy a seguir tropezando pero que esta en mi, levantarme y aprender que tengo que evitar ese camino.

Como todos en la vida, tuve que superar tristezas, perdidas, proyectos frustrados y algunos desaciertos laborales, pero, me alegra saber que tuve la entereza y el apoyo para superar todo a su debido tiempo.

Es reconfortante darte cuenta al final del año que a pesar de todo nunca falto la presencia de los amigos, en las buenas, en las malas, siempre estuvieron.

A Uds. Amigos, gracias!

Y ojala el 2011 sea excelente para todos.

 

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sábado, 25 de diciembre de 2010

Feliz Navidad a todos/as!!!!!!!!!!!!!!

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La Navidad (latín: nativitas, «nacimiento» )? es una de las fiestas más importantes del Cristianismo –junto con la Pascua y Pentecostés–, que celebra el nacimiento de Jesucristo en Belén. Esta fiesta se celebra el 25 de diciembre por la Iglesia Católica, la Iglesia Anglicana, algunas otras Iglesias protestantes y la Iglesia Ortodoxa Rumana; y el 7 de enero en otras Iglesias Ortodoxas, ya que no aceptaron la reforma hecha al calendario juliano, para pasar a nuestro calendario actual, llamado gregoriano, del nombre de su reformador, el Sumo Pontífice Gregorio XIII.

Los angloparlantes utilizan el término Christmas, cuyo significado es ‘misa (mass) de Cristo’. En algunas lenguas germánicas, como el alemán, la fiesta se denomina Weihnachten, que significa ‘noche de bendición’. Las fiestas de la Navidad se proponen, como su nombre indica, celebrar la natividad (es decir, el nacimiento) de Jesús de Nazaret.

Aunque para algunos historiadores la celebración de la Navidad histórica debería situarse en primavera (entre abril y mayo), y para otros, siguiendo el relato de Lucas 2:8, que indica que la noche del nacimiento de Jesús, los pastores cuidaban los rebaños al aire libre y que el cielo estaba lleno de estrellas, es poco probable que este acontecimiento hubiera ocurrido en el invierno (hemisferio norte). La Iglesia cristiana mantiene el 25 de diciembre como fecha convencional, puesto que en la primavera u otoño la Iglesia celebra la Pascua.Contenido Formación de la Navidad como fiesta de diciembre

Según la Enciclopedia Católica, la Navidad no está incluida en la lista de festividades cristianas de Ireneo ni en la lista de Tertuliano acerca del mismo tema, las cuales son las listas más antiguas que se conocen. La evidencia más temprana de la preocupación por la fecha de la Navidad se encuentra en Alejandría, cerca del año 200 de nuestra era, cuando Clemente de Alejandría indica que ciertos teólogos egipcios “muy curiosos” asignan no sólo el año sino también el día real del nacimiento de Cristo como 25 pashons copto (20 de mayo) en el vigésimo octavo año de Augusto. Desde 221, en la obra Chronographiai, Sexto Julio Africano popularizó el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. Para la época del Concilio de Nicea I en 325, la Iglesia Alejandrina ya había fijado el Díes nativitatis et epifaníae.

El papa Julio I pidió en 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado el 25 de diciembre, lo cual fue decretado por el papa Liberio en 354. La primera mención de un banquete de Navidad en tal fecha en Constantinopla, data de 379, bajo Gregorio Nacianceno. La fiesta fue introducida en Antioquía hacia 380. En Jerusalén, Egeria, en el siglo IV, atestiguó el banquete de la presentación, cuarenta días después del 6 de enero, el 15 de febrero, que debe haber sido la fecha de celebración del nacimiento. El banquete de diciembre alcanzó Egipto en el siglo V.

Adopción de la fecha de Navidad como 25 de diciembre

Un árbol de Navidad.

En Antioquía, probablemente en 386, Juan Crisóstomo impulsó a la comunidad a unir la celebración del nacimiento de Cristo con el del 25 de diciembre,1 aunque parte de la comunidad ya guardaba ese día por lo menos desde diez años antes.

En el Imperio romano, las celebraciones de Saturno durante la semana del solsticio, que eran el acontecimiento social principal, llegaban a su apogeo el 25 de diciembre. Para hacer más fácil que los romanos pudiesen convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades, el papa Julio I pidió en el 350 que el nacimiento de Cristo fuera celebrado en esa misma fecha.

Algunos mantienen que el 25 de diciembre fue adoptado solamente en el siglo cuarto como día de fiesta cristiano después de que el emperador romano Constantino I el Grande se convirtió al cristianismo para animar un festival religioso común y convertir a los paganos en cristianos. La lectura atenta de expedientes históricos indica que la primera mención de tal banquete en Constantinopla no sucedió sino hasta 379, bajo San Gregorio Nacianceno. En Roma, puede ser confirmado solamente cuando se menciona un documento aproximadamente del año 350, pero sin ninguna mención de la sanción por el emperador Constantino.

Los primeros cristianos celebraban principalmente la Epifanía, cuando los Reyes Magos visitaron al Niño Jesús. (Esto todavía se celebra en Argentina, Armenia, España, Ecuador, Perú, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, México, Colombia, Uruguay, y Venezuela) . Para las Iglesias Orientales la Epifanía es más importante que la Natividad, ya que es ese día cuando se da a conocer al mundo, en la persona de los extranjeros.

Algunas tradiciones de la Navidad, particularmente las de Escandinavia, tienen su origen en la celebración germánica de Yule, como son el árbol de Navidad. Allí la Navidad se conoce como Yule (o jul).

Prohibición de la celebración de la Navidad

Durante la Reforma protestante, la celebración del nacimiento de Cristo fue prohibida por algunas iglesias protestantes, llamándola "Trampas de los papistas" y hasta "Garras de la bestia", debido a su relación con el catolicismo y el paganismo antiguo. Después de la victoria parlamentaria contra el Rey Carlos I durante la Guerra civil inglesa en 1647, los gobernantes puritanos ingleses prohibieron la celebración de la Navidad. El pueblo se rebeló realizando varios motines hasta tomar ciudades importantes como Canterbury, donde decoraban las puertas con eslóganes que hablaban de la santidad de la fiesta. La Restauración de 1660 puso fin a la prohibición, pero muchos de los miembros del clero reformista, no conformes, rechazaban las Celebraciones Navideñas, utilizando argumentos puritanos.

En la América colonial, los Puritanos de Nueva Inglaterra rechazaron la Navidad, y su celebración fue declarada ilegal en Boston de 1659 a 1681. Al mismo tiempo, los cristianos residentes de Virginia y Nueva York siguieron las celebraciones libremente. La Navidad cayó en desagrado de los Estados Unidos después de la Revolución Americana, cuando se estimó que era una costumbre inglesa.

En la década de 1820, las tensiones sectarias en Inglaterra se habían aliviado y algunos escritores británicos comenzaron a preocuparse, pues la Navidad estaba en vías de desaparición. Dado que imaginaban la Navidad como un tiempo de celebración sincero, hicieron esfuerzos para revivir la fiesta. El libro de Charles Dickens Un cuento de Navidad, publicado en 1843, desempeñó un importante papel en la reinvención de la fiesta de Navidad, haciendo hincapié en la familia, la buena voluntad, la compasión y la celebración familiar.

La Navidad fue declarada día feriado federal de los Estados Unidos en 1870, en ley firmada por el Presidente Ulysses S. Grant, pero aún es una fiesta muy discutida por los distintos líderes puritanos de la nación.

En la actualidad, "Los Testigos de Jehová" no celebran la Navidad por considerarla una festividad pagana, además rechazan que sea el 25 de diciembre la verdadera fecha del nacimiento de Cristo Jesús porque en 'el calendario judío, el mes que cae entre noviembre y diciembre es el mes llamado kislev', que "es frío y lluvioso". Luego viene tebet, entre diciembre y enero, que es el mes con las temperaturas más bajas del año e incluso algunas nevadas en las zonas altas". Haciendo referencia al Evangelio de Lucas 2:8-12 dicen que cuando nació Jesús, había pastores en los campos pasando la noche al aire libre con sus rebaños, algo que no sería posible si fuese invierno.

Fiestas no cristianas del 25 de diciembre

La verdadera fecha de nacimiento de Jesús no se encuentra registrada en la Biblia. Por ésta razón, no todas las denominaciones cristianas coinciden en la misma fecha. Los orígenes de ésta celebración, el 25 de diciembre, se ubican en las costumbres de los pueblos de la antigüedad que celebraban durante el solsticio del invierno (desde el 21 de diciembre), alguna fiesta relacionada al dios o los dioses del sol, como Apolo y Helios (en Roma y Grecia), Mitra (en Persia), Huitzilopochtli (en Tenochtitlan), entre otros. Algunas culturas creían que el dios del sol nació el 21 de diciembre, el día más corto del año, y que los días se hacían más largos a medida que el dios se hacía más viejo. En otras culturas se creía que el dios del sol murió ese día, sólo para volver a otro ciclo.
 
Alegoría de Cristo en forma del dios solar Helios o Sol Invicto Conduciendo su carroza. Mosaico del siglo III d. C. de las grutas vaticanas en la Basílica de San Pedro en el techo de la tumba del Papa Julio I.
Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del "Natalis Solis Invicti" o "Nacimiento del Sol invicto", asociada al nacimiento de Apolo. El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, los primeros cristianos tomaron la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.
 
Celebración del Capac Raymi, era liderada por el Emperador Inca. Alusión hecha por Guamán Poma.
Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad, cuando llegó el Cristianismo al Norte de Europa.
Los mexicas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. "Por esa razón y aprovechando la coincidencia de fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la sustitución de personajes y así desaparecieron al dios prehispánico y mantuvieron la celebración, dándole características cristianas."
Los incas celebraban el renacimiento de Inti o el dios Sol, la fiesta era llamada Cápac Raymi o Fiesta del sol poderoso que por su extensión también abarcaba y daba nombre al mes, por ende este era el primer mes del calendario inca. Esta fiesta era la contraparte del Inti Raymi de junio, pues el 23 de diciembre es el solsticio de verano austral y el Inti Raymi sucede en el solsticio de invierno austral. En el solsticio de verano austral el Sol alcanza su mayor poder (es viejo) y muere, pero vuelve a nacer para alcanzar su madurez en junio, luego declina hasta diciembre, y así se completa el ciclo de vida del Sol. Esta fiesta tenía una connotación de nacimiento, pues se realizaba una ceremonia de iniciación en la vida adulta de los varones jóvenes del imperio, dicha iniciación era conocida como Warachikuy.
 
Los aztecas también celebraban el nacimiento de uno de sus dioses en invierno: Huitzilopochtli.

Cálculo de la fecha de Navidad según los Evangelios

Algunos expertos han intentado calcular la fecha del nacimiento de Jesús tomando la Biblia como fuente, pues en Lucas 1:5-14 se afirma que en el momento de la concepción de Juan el Bautista, Zacarías su padre, sacerdote del grupo de Abdías, oficiaba en el Templo de Jerusalén y, según Lucas 1:24-36 Jesús nació aproximadamente seis meses después de Juan. 1Cronicas 24:7-19 indica que había 24 grupos de sacerdotes que servían por turnos en el templo y al grupo de Abdías le correspondía el octavo turno.

Contando los turnos desde el comienzo del año, al grupo de Abdías le correspondió servir a comienzos de junio (del 8 al 14 del tercer mes del calendario lunar hebreo). Siguiendo esta hipótesis, si los embarazos de Isabel y María fueron normales, Juan nació en marzo y Jesús en septiembre. Esta fecha sería compatible con la indicación de la Biblia (Lucas 2:8), según la cual la noche del nacimiento de Jesús los pastores cuidaban los rebaños al aire libre, lo cual difícilmente podría haber ocurrido en diciembre. Cualquier cálculo sobre el nacimiento de Jesús debe estar ajustado a esta fuente primaria, por lo que la fecha correcta debe estar entre septiembre y octubre, principios de Otoño. Además, debe tomarse en cuenta el censo ordenado por César al tiempo del nacimiento del Hijo de Dios, lo cual obviamente no pudo haber sido en diciembre, época de intenso frío en Jerusalén, la razón es que el pueblo judío era proclive a la rebelión y hubiera sido imprudente ordenar un censo en esa época del año.

Como los turnos eran semanales, tal y como lo confirman los rollos del Mar Muerto, descubiertos en Qumrán, cada grupo servía dos veces al año y nuevamente le correspondía al grupo de Abdías el turno a finales de septiembre (del 24 al 30 del octavo mes judío).2 Si se toma esta segunda fecha como punto de partida, Juan habría nacido a finales de junio y Jesús a finales de diciembre. Así, algunos de los primeros escritores cristianos (Juan Crisóstomo, 347-407) enseñaron que Zacarías recibió el mensaje acerca del nacimiento de Juan en el día del Perdón, el cual llegaba en septiembre u octubre. Por otra parte, según los historiadores, cuando el Templo fue destruido en el año 70, el grupo sacerdotal de Joyarib estaba sirviendo. Si el servicio sacerdotal no fue interrumpido desde el tiempo de Zacarías hasta la destrucción del templo, este cálculo tiene al turno de Abdías en la primera semana de octubre, por lo que algunos creen que el 6 de enero puede ser el día correcto.

En un tratado anónimo sobre solsticios y equinoccios se afirmo que "Nuestro Señor fue concebido el 8 de las calendas de abril en el mes de marzo (25 de marzo), que es el día de la Pasión del Señor y de su concepción, pues fue concebido el mismo día en que murió". Si fue concebido el 25 de marzo, la celebración de su nacimiento se fijaría nueve meses después, es decir, el 25 de diciembre.3

Celebración litúrgica

En la Iglesia Católica

Para el catolicismo la Navidad no solo es un día de fiesta, sino una temporada de fiestas, y de la misma forma que la Pascua, contiene un tiempo de preparación, llamado Adviento, que inicia cuatro domingos antes del 25 de diciembre.

Es costumbre que se celebren varias misas en Navidad, con distinto contenido según su horario. Así, la noche anterior (Nochebuena) aunque sea domingo, se reza la famosa Misa de Gallo o Misa de Medianoche; en algunos lugares hay incluso una Misa de la Aurora que se celebra precisamente al amanecer del 25 de diciembre. Y la Misa de Mediodía, en la que es costumbre que antes o después de ella, el Papa dé un mensaje de Navidad a todos los fieles del mundo, este mensaje es conocido como Urbi et Orbi (en latín: a la Ciudad de Roma y al Mundo).
 
Algunos ortodoxos celebran la Navidad junto con la Epifanía. Adoración de los Magos de Oriente y los pastores.

Posterior a la celebración del 25 de diciembre de Navidad, tienen lugar las fiestas de san Esteban, protomártir (26 de dic.), san Juan Evangelista (27 de dic.), los Santos Inocentes (28 de dic.), la Sagrada Familia (domingo siguiente a la Navidad o 29 de dic. si Navidad cae en domingo), María Madre de Dios (1 de enero), la Epifanía que se celebra el 6 de enero aunque en algunas diócesis se traslade al Segundo Domingo después de Navidad, y el Bautismo de Nuestro Señor (Domingo siguiente a Epifanía), con el que termina el tiempo litúrgico de la Navidad.

En las Iglesias Ortodoxas

Las Iglesias Orientales por no aceptar el calendario propuesto por el papa Gregorio XIII, aún usan el calendario juliano y por lo tanto la Navidad la celebran el 25 de diciembre pero que, según el calendario gregoriano, es 7 de enero. Aunque la Iglesia Armenia la celebra el 6 de enero, junto con la Epifanía.

Se exceptúan las Iglesias de Alejandría, Rumania, Bulgaria, Albania, Finlandia, Grecia y Chipre; que sí festejan Navidad el día 25 de diciembre.

Cabe señalar que en Belén, ciudad de nacimiento de Jesucristo, la Navidad se celebra dos veces. Pues la Basílica de la Natividad es administrada por la Iglesia Católica que celebra Navidad el 25 de diciembre; y la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén que la celebra el 6 de enero.

En esa iglesia hay una caverna subterránea con un altar sobre el lugar en el que según la tradición nació Jesús. El punto exacto está marcado por un agujero en medio de una estrella de plata de 14 puntas rodeada por lámparas de plata.

En el Protestantismo

Aunque hasta el siglo XIX algunas Iglesias protestantes dejaron de celebrar Navidad, para desligarse del Catolicismo,4 la mayoría, comenzando por Lutero, continuaron celebrándola el 25 de diciembre. En Estados Unidos compartieron la Navidad católicos y protestantes desde 1607, año en que se celebró por primera vez esa fiesta en Norteamérica.5

La Navidad es celebrada por la mayoría de los cristianos, aunque algunos consideran que, al no indicar en la Biblia la fecha del nacimiento de Jesucristo ni ordenar celebrarla, no hay razón para celebrar o crear una fiesta por ese motivo. Así también muchos protestantes creen que la Navidad no debe ser motivo de disputas por no seguir las viejas tradiciones de la Iglesia Católica o por saber la fecha exacta del nacimiento de Jesús.

Tradiciones navideñas

La Navidad es la fiesta cristiana más popularizada, pese a que la Iglesia considera que es más importante la Pascua. Y por tal motivo es la que contiene más tradiciones:
La Cena de Navidad, consiste en un banquete a medianoche, en honor del nacimiento de Cristo que tuvo lugar a esa hora; de manera parecida al banquete judío del Pésaj. Tradicionalmente se come pavo, bacalao, cerdo, cordero y otros platos, dependiendo del lugar en que se celebre o las tradiciones de la familia.
Los Belenes, Pesebres o Nacimiento navideño consisten en la representación del nacimiento de Jesús, mediante una maqueta de Belén y sus alrededores, en la que las figuras principales son el establo en donde nació Jesús, la Sagrada Familia, los animales y los pastores, también los 3 reyes magos y una estrella con una estela que también suele colocarse en lo alto del árbol de Navidad. Según la tradición san Francisco de Asís fue su inventor. En Argentina, México, Colombia, Guatemala, Nicaragua, Costa Rica, Paraguay, Venezuela, Perú y Chile, la figura del Niño no se coloca hasta la llegada de la Navidad, fecha en que se celebra su nacimiento, y luego de ser «arrullado» es colocado entre José y María.
La Corona de Adviento, corona hecha a base de ramas de ciprés o pino atada con un listón rojo en la cual se colocan cuatro velas por lo general de color rojo las cuales marcan los cuatro domingos de adviento anteriores al día de Navidad, las familias se reúnen a su alrededor cada domingo, se enciende una vela y se recitan oraciones y villancicos como preparación al Nacimiento de Jesús. Esta tradición es más recurrente en la Iglesia Católica ya que la corona debe ser bendecida en la Iglesia.
Los Villancicos canciones o cantos alusivos al nacimiento de Cristo o a la Sagrada Familia. Algunos como Noche de Paz tienen versiones en varios idiomas o ritmos, con el mismo o distinto nombre.
Las Villas Navideñas representaciones de pueblos en época de nieve.
Las Posadas son una serie de fiestas populares, que recuerdan el trayecto de san José y la Virgen María para llegar a Belén. Estas celebraciones tienen lugar del 16 al 24 de diciembre en México y sus países vecinos.
Novena de Aguinaldos costumbre católica, donde las familias o grupos de personas se reúnen a rezar un novenario, del 16 al 24 de diciembre, consumir platos típicas de Navidad, como buñuelos o la natilla y cantar villancicos, además de divertirse, y hacer juegos motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Fue escrita por Fray Fernando de Jesús Larrea en el siglo XVIII.
Las Piñatas consiste en una olla de barro adornada con picos y papel picado o figuras de cartón adornadas con papel picado de colores, ambas rellenas de dulces, fruta y en ocasiones juguetes y confetti, que se rompen en cada uno de los días de las Posadas. Según la tradición la piñata debe llevar 7 picos ya que cada uno representa los 7 pecados capitales.
Las Chocolatadas son celebraciones para niños durante las semanas previas al 24 de diciembre en el Perú. Consiste en espectáculos infantiles con payasos, bailes, y entrega de regalos para todos. Se le denomina así pues es infaltable el chocolate caliente y el paneton, o pan de dulce con frutas confitadas.

Alumbrados Navideños

También se han convertido en una muestra de la época navideña, en donde las calles, avenidas, plazas, parques, ríos, lagos o montañas se transforman en hermosos escenarios para el disfrute de los habitantes del lugar o visitantes. La mayoría de las ciudades de Occidente, y una buena parte de Oriente, colocan alumbrados llamativos y coloridos, algunos de gran belleza, en sus calles, principalmente en las calles más concurridas, además de árboles de Navidad de gran tamaño, belenes, etc. También la gente coloca luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas. Especialmente llamativos son los adornos y alumbrados navideños de Alemania, Estados Unidos y algunas ciudades de Europa oriental e Hispanoamérica.

Personajes míticos de la Navidad cristiana


Es frecuente en algunas regiones o países la tradición de que algún personaje o personajes, visite a los niños para dejarles regalos bajo el árbol de Navidad. Los más conocidos son:
Carbonilla es el encargado de dar carbón en vez de un regalo a los niños que se portaron mal. Para algunos es acompañante de los Reyes Magos, y para otros, de Santa Claus.
Los Duendes navideños de la mitología popular navideña.

Regalos navideños bajo el árbol.


Los Reyes Magos en España, Portugal y gran parte de Latinoamérica son los encargados de darles regalos a los niños el 6 de enero, en representación de los regalos llevados a Jesús en su nacimiento (Fiesta de la Epifanía).
Santa Claus o Papá Noel en EE.UU. y el Norte de Europa, aunque la expansión comercial de Estados Unidos, ha convertido a Santa Claus en el personaje central de la Navidad en todo el mundo, y ha desplazado el sentido religioso de esta fiesta por el sentido más comercial actual.
Tió de Nadal en Cataluña.
El Niño Jesús o Niño Dios en Colombia, Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Perú, Venezuela y en México en especial en zonas rurales. El Niño Jesús también en la República Checa y Austria (Christkind).
El tradicional Niñito Dios en Argentina, está siendo también desplazado y reemplazado en la actualidad, bajo la influencia mediática comercial de Estados Unidos, por el llamativo Papá Noel.

La Navidad en la actualidad


 
Aparte del origen cristiano de la Navidad, esta fiesta ha ido mezclando su carácter religioso con la tradición de convivencia familiar, debido en gran medida a la popularidad de esta celebración y a la mercadotecnia.

Es desde el siglo XIX cuando la Navidad empieza a afianzarse con el carácter que tiene hoy día, pues en ese siglo se popularizó la costumbre del intercambio de regalos; se creó a Santa Claus y regalar tarjetas de Navidad. Costumbres que con el tiempo la mercadotecnia (en especial la norteamericana) aprovecharía para expandir la Navidad por el mundo dándole un carácter distinto al religioso, y con temas que poco o nada tienen que ver con la tradicional celebración navideña.

La Navidad es celebrada por los cristianos, pero también los no cristianos y algunos ateos utilizan la Navidad, como mero festejo de convivencia social y familiar. Hoy día el país que celebra más la navidad mundialmente es Puerto Rico: sus festividades navideñas comienzan desde el día después del día de acción de gracias (noviembre) y culminan en febrero, en la celebración de la candelaria. También es destacable que en muchos lugares de Europa y América hay una creciente tendencia, impulsada principalmente desde las parroquias locales, para recuperar el sentido religioso de la navidad y su verdadero significado.

lunes, 20 de diciembre de 2010

No sé

«No sé»
Si uno puede llegar realmente a ese estado en que dice: «No sé», ello indica un sentido extraordinario de humildad; no existe la arrogancia del conocimiento, ni la respuesta presuntuosa para causar impresión. Cuando uno dice de verdad: «No sé», lo cual muy pocos son capaces de decir, entonces en ese estado cesa todo temor, porque ha llegado a su fin todo sentido de reconocimiento, de búsqueda dentro de la memoria; ya no hay más indagación en el campo de lo conocido. Entonces adviene eso que es extraordinario. Si usted ha seguido hasta aquí lo que he estado diciendo, no sólo si lo ha seguido verbalmente, sino que en realidad lo ha estado experimentando, encontrará que cuando puede decir: «No sé», se ha detenido todo el condicionamiento. ¿Cuál es, entonces, ese estado de la mente?...
Nosotros buscamos algo que sea permanente, permanente en el sentido del tiempo, algo perdurable, duradero. Vemos que todo cuanto nos rodea es transitorio, fluye, nace, se deteriora y muere, y nuestra búsqueda tiende siempre a establecer algo que perdure dentro del campo de lo conocido. Pero aquello que es verdaderamente sagrado está más allá de la medida del tiempo; no puede encontrarse dentro del campo de lo conocido. Lo conocido opera sólo a través del pensamiento, que es la respuesta de la memoria al reto. Si veo eso y quiero descubrir cómo poner fin al pensamiento, ¿qué he de hacer? Debo, indudablemente, estar alerta, mediante el conocimiento propio, a todo el proceso de mí pensar. Debo ver que cada pensamiento, por sutil, por excelso o por innoble y necio que sea, tiene sus raíces en lo conocido, en la memoria. Si veo eso con mucha claridad, entonces la mente, al ser confrontada con un problema inmenso, es capaz de decir: «No sé», porque no tiene ninguna respuesta.

20 de diciembre; Obras Completas de J. Krishnamurti - Vol. IX

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